Es una realidad que para lograr adelgazar debemos quemar más calorías de las que consumimos con la dieta. Por lo tanto, el plan ideal a seguir cuando queremos, bien sea bajar de peso o llegar al nivel de fitness que deseamos, es combinar correctamente nuestra alimentación con un plan de ejercicio habitual y prolongado en el tiempo.
Algunas investigaciones muestran que la práctica de ejercicio habitual, aunque puede producir aumento en la sensación de apetito, nos ayuda a disminuir la ingesta calórica en relación al gasto energético. Así mismo, también nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo.
Desde el momento en que empezamos a ejercitarnos de forma habitual, comenzamos a tener hábitos más saludables, además de que, debido a que nuestro gasto energético es mayor, podremos comer más calorías sin sufrir aumento de peso. Al comer más también aumenta nuestra ingesta de vitaminas y minerales por lo que el riesgo de deficiencias es menor.
Entonces, ¿que esperas para empezar a moverte?. Como ves todo es beneficio, tanto para ti como para los que te rodean.
Ahora bien, ¿cómo podemos combinar de forma adecuada nuestro consumo de alimentos con el ejercicio?